24 de junio de 2010

Solidaridad

Los celos eran normales,
aunque la vida ya le hubiese enseñado que
era inútil pensar que alguien pueda poseer a otra persona;
el que cree que eso es posible se engaña a sí mismo.
Once minutos

Prefiero aceptar mi soledad:
si intento huir de ella en este momento,
jamás volveré a encontrar pareja.
Si la acepto, en vez de luchar contra ella,
tal vez las cosas cambien.
Me he dado cuenta de que la soledad en más
fuerte cuando intentamos enfrentarnos a ella,
pero se muestra débil cuando simplemente la ignoramos.
La Bruja de Portobello
Paulo Coelho