“Me has visto llorar en las sombras de esta interminable noche de dolor donde todo es obscuro y no hay una luz blanca al final del camino, lo único que encuentro es un pasillo obscuro al que tengo miedo de entrar pero aun así con todo ese miedo me dirijo a él para ver si por lo menos en ese lugar tan obscuro y solitario puedo estar apartada del mundo que me rodea, donde nadie me vea llorar ni suspirar donde pueda… aislarme por completo de esta mundo de dolor”.
- ¿Qué pasa?
- Nada, no me pasa nada.
- Sabes que si pasa algo te conozco mejor que nadie.
- Quiero estar sola, lejos de ti y de todo lo que tengas para decirme.
- No puedes aislarte así nada más de los problemas y mucho menos de las personas te hace mal. Y mucho menos no puedes alejarte de mí y lo digo literalmente soy tu, ¿lo recuerdas?
- No me siento yo últimamente.
- Eso lo dices porque lo sacaste de una serie pero no me sorprende que lo digas porque te he visto llorar cada noche antes de quedarte dormida y he escuchado tus pensamientos.
- No lo digo por sacarlo de una serie tal vez sean las mismas palabras pero aun así es lo que siento tu solo me estas preguntando yo solo respondo y si lo sabes, ¿por qué sigues molestándome?
- Porque quiero escucharlo de tu boca, no de tus pensamientos. Es por “él” ¿no es verdad?
- Si, en parte es por eso pero no todo es por eso.
- Aquí es cuando se supone que me cuentas todo.
- Muy bien. Estoy cansada de no sentirme lo suficiente mente buena para algo y no lo digo porque lo saqué de una serie, es lo que en verdad siento.
- ¿Y no has pensado no sé hablar sobre eso?
- Miles de veces pero no puedo siempre que hablo con ella, ella es la que sale ganando, siempre lo hace.
- Ni que lo digas me doy cuenta de eso todos los días. Pero eso sigue sin responder a mi pregunta.
- ¿Qué quieres que te diga, que me invente una historia maravillosa que termine en tragedia?
- Eso es lo último que esperaría que me dijeras lo que quiero escuchar es la verdad.
- Me siento triste todo el tiempo, deprimida, con ganas de llorar todos los malditos días, las 24 horas del día, los 7 días de la semana de los 365 días del año. Siento que ya no puedo más con todo lo que llevo dentro y que ya no quiero seguir adelante. Siento… que quiero dejar de luchar por lo que me importa.
-No está bien que te sientas de esa manera, te puede hacer mal.
- Ya nada me puede dañar más de lo que estoy y por increíble que parezca cada día que pasa una parte de mí muere.
- Tienes a muchas personas a tu alrededor que te quieren.
- Lo sé de sobra pero a la persona que más necesito en este momento está tan enojada conmigo que con suerte y nos damos los buenos días.
- Intenta decirle que te pasa.
- No quiero estoy enojada con ella.
- Tarde o temprano tendrás que hablarle.
- Prefiero que sea tarde y no temprano.
- Que triste que pienses de esa manera.
- ¿Triste porqué? Estoy cansada de tener que ser yo la que se disculpe, la que tenga que dar el primer paso. Olvídalo me canse de eso.
- Tienes razón ya no eres la misma de antes.
- Hace tiempo que no lo soy ya deberías saberlo.
- ¿Qué le paso a la persona que solías ser?
- Ofende la pregunta, sabes perfectamente lo que le paso.
- Si pero es mejor cuando tu lo dices, es como si te liberaras de todo eso que te molesta, como si te quitaras los problemas de encima.
- No estoy segura de querer recordar lo que le pasó.
-Deja de evadirte y responde. ¿Qué le pasó a quien solías ser?
- Creció y se dio cuenta de que no todo en la vida es color de rosa.
E.
“Y así es como termina mi recorrido por ese gran pasillo, encontrándome con esa voz dentro de mí cabeza que no me deja sola ni un momento siempre está cuando menos quiero escucharla.”
